jueves, 7 de mayo de 2009

Junior, denunciado también por una empleada

Las cosas se complican para Antonio Morales, y el tiempo no sólo no suaviza las diferencias sino que pone plazos límites a un procedimiento judicial que le distanciará aún más de sus tres hijos. El día 19 de mayo se celebrará una vista en los juzgados de Villalba, donde los abogados de las partes podrán pedir que declaren los aludidos en esta sesión, que determinará si la solicitud de diligencias para que Junior presente la documentación que sus hijos le exigen y en la que figurarían todos los bienes que no están incluidos en la herencia, está fundada o no. Si el juez admite la demanda, el viudo de Rocío Dúrcal tendría 10 días para presentar la documentación. Si no lo hace, sus hijos dispondrían de un mes para denunciar a su padre.
Desde luego el asunto es como poco desagradable. Desde que la cantante falleció, las luchas internas que se han vivido en su familia ya no son ningún secreto. Hace unos días «Lecturas» daba detallada cuenta de las propiedades que reclaman sus hijos, entre las que figuran apartamentos en Miami, dos casas en México, así como una liquidez de 3.400.000 dólares en una empresa de las Islas Caimán, entre otras cosas. Esos bienes estarían bajo el paraguas de empresas holding y trash con un fiduciario que responde a las iniciales de R.B., encargado de ser el titular de esas sociedades y administrar esas cuentas. Gardenia, Sunny, Hey 807, 604, 608... serían algunos de los nombres de esas sociedades, según la información que manejan sus hijos.
En el caso de que el juez aceptara la primera denuncia y Junior no presentara esos papeles, sus hijos podrían presentarle una querella por apropiación indebida o una demanda civil por lesión de la legítima estricta. Quiera estar o no presente Shaila en estos procesos, está claro que sería una de las beneficiadas en caso de ganarse estas demandas, y será el juez el que estipularía entonces el reparto de los bienes.
Por supuesto, Junior niega todo, asegura que no sabe de qué le están hablando e insiste en que sus hijos ya recibieron parte de su herencia en vida de su madre. Lo que no se sabe es que de la misma manera que le demandan para que haga un reparto proporcional de la casa de Torrelodones, él pide que sea la de Marbella la que se reparta.
A todo esto, la familia de Rocío Dúrcal también ha roto cualquier relación con Junior y apoya hoy a los hijos de la pareja. Según me cuentan, el principal objetivo de Antonio y Carmen Morales (así como de Shaila, aunque no figure oficialmente por su repercusión como artista) es que su padre reconozca ante notario los bienes que tenían a fecha del fallecimiento de Rocío. Parece ser que los hijos sabían de la existencia de ciertas propiedades fuera de España, pero no tenían el detalle de las mismas hasta el día en que uno de ellos encontró las pruebas en la casa familiar. Para colmo, una empleada de hogar, Lidia, que trabajaba en la casa desde hacía siete años, presentó una denuncia contra Junior en la comisaria de Collado Villalba por lesiones. Como es de suponer ya no trabaja allí. Salvo un acuerdo entre las partes, que incluso no tendría que ser ni público, me temo que el asunto va a seguir dando que hablar, evidenciando las diferencias de lo que hasta hace poco parecía una familia feliz.

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